domingo, 4 de septiembre de 2016

EL AÑO DE LA REMISION – El Plan Divino: La Libertad de la Humanidad - Parte 03


  1. EL PLAN DIVINO: LA LIBERTAD DE LA HUMANIDAD

15:12 Si se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre. 

En la antigüedad, la sociedad permitía la venta de personas (esclavos). Y dentro del pueblo de Israel no había una excepción en
cuanto a este tema, pero en este asunto quiero ser enfático: esto no es algo que Jehová lo haya “legalizado”. Sin embargo, la Ley Divina lo permitía por la dureza del corazón humano. La permisión de la esclavitud en la Ley Divina, fue permitida de manera similar y análoga a la permisión del divorcio en determinadas circunstancias. Recordemos, como el Eterno creo a los primeros seres humanos: “libres”. Bajo ninguna óptica podemos ver que Adán fue esclavo de Eva, ni Eva fue esclava de Adán. Por lo tanto, el concepto de la esclavitud aparece mucho después con los seres humanos mismos y no por una orden divina.

Además, quiero que noten que este versículo no admite el tráfico de esclavos, pues como podrán ver en este pasaje, es el mismo hermano israelita quien se ofrece a ser esclavo. Obviamente, para que cualquier ser humano llegue a ese extremo, es porque el ser humano se encuentra en una extrema pobreza o en un grado de extrema necesidad.

Por otro lado, la Ley Divina pone un término a la terrible condición de todo esclavo, y dan un salida y reposo definitivo para todo aquel quien se encuentra en esta terrible condición. “…, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre”. ¡Que maravillosa solución había ideado el Eterno!, la esclavitud no iba a ser eterna.

15:13 Y cuando lo despidieres libre, no le enviarás con las manos vacías.

15:14 Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido. 


Este hermoso pasaje bíblico, además de anunciar la libertad de todo esclavo israelita, también otorgaba el derecho de que al término de su periodo de esclavitud no se iría totalmente pobre, sino que un amo tendría la obligación de proveer a su esclavo de bienes, ya con ganado o con productos agrícolas con que alimentarse.

El esclavo que quedaba libre, podía reiniciar su vida con “un pan bajo el brazo” y no a la deriva y menesteroso nuevamente.

Además, quiero que noten todos ustedes, que este pasaje bíblico no indica la cantidad que debía de ser otorgada al liberto (esclavo en libertad), sino que la Ley Divina otorgaba libertad al amo para que entregue bondadosamente lo que el crea conveniente. Además, veamos, que al mismo tiempo este pasaje bíblico, probaba el corazón del amo, ya que también existía la triste posibilidad de que el amo sea una persona egoísta y tacaña o también que su amo haya caído en circunstancias de pobreza durante los años en que el liberto fue su esclavo, y que en el momento que finalmente quedo libre, el amo no cuente con los recursos necesarios de proveer al liberto de abundantes provisiones.


15:15 Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto, yo te mando esto hoy. 

Una vez más, nuestro Bendito Dios del cielo, nos hace recordar que Israel en algún momento de su historia también fue esclavo por casi 400 años; un periodo muy largo, en el cual cualquier esclavo anhelaría su pronta libertad. Además, recordemos el duro yugo egipcio que tenían, el cual se acentuó a la entrada del faraón que no conocía los hechos realizados por José en favor de Egipto.

En este mismo versículo, el Eterno pone su firma como autor de dicha libertad. No fue Moisés quien liberto a Israel de la mano de Egipto, sino que fue nuestro Dios.

15:16 Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo; 
15:17 entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada.        

En estos 3 versículos podemos ver claramente la libre decisión o albedrio que tenía el liberto al renunciar a su libertad. La Ley Divina, previo el amor y apego que podía nacer producto de la convivencia y el buen trato que daba el amo a su siervo durante sus años de esclavitud.

Como símbolo de la renuncia a la manumisión el amo debía tomar una lesna y hacerle una marca al esclavo en su oreja. Una lesna era:

(heb. martsêa [de la raíz verbal rts, "taladrar"]). Instrumento de punta aguda para hacer pequeños orificios. En las Escrituras aparece 2 veces para describir el instrumento que se usaba para perforar el lóbulo de la oreja de un esclavo hebreo si, después de 7 años de esclavitud, escogía servir para siempre al amo en lugar de recuperar la libertad (Ex. 21:6; Dt. 15:17).
(Fuente: Wikicristiano)

Además, debemos notar que en ningún momento se menciona que en dicho agujero en la oreja del esclavo se le inserte algún arete. Simplemente se menciona que se le horadara en la oreja.

15:18 No te parezca duro cuando le enviares libre, pues por la mitad del costo de un jornalero te sirvió seis años; y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres.

En este versículo, se le recuerda nuevamente otro motivo más a los amos del porque no deberían de tratar de evitar la libertad de sus esclavos; ya que, durante los seis años de trabajo intenso de esclavitud, el amo se había beneficiado a un costo mucho menor que si hubiese pagado a un obrero o jornalero.


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