Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra
Fue en el Inicio, en Bereshit cuando nuestro
Creador desplego su inimaginable poder para crear a los seres angelicales, el
lugar llamado “cielos”, los cielos físicos que conocemos e incluso el espacio o
lugar físico conocido como “universo”. Asimismo, creo las cosas que hay dentro de
ese espacio llamado “universo” y acto seguido Elohim empieza a crear a la
tierra (Eretz). ¡Imagínese ese
espectacular momento!, ya existían los ángeles y todos ellos pudieron
presenciar ese magnífico momento. Todos los ángeles, quedaban estupefactos al
ver el grandioso poder de nuestro Dios creando a nuestro diminuto planeta
llamado tierra. Quizás algunos ángeles estarían postrados alabando al Creador,
otros de repente estarían petrificados por el inmenso Poder Divino. Otros
quizás, como Satanás y los demonios que en aquel entonces aun eran ángeles,
miraban con celos y se preguntaban porque el Eterno estaba creando un mundo
palpable, tangible, fácilmente de destruir y limitado. Bueno, este escenario me
lo imagine, hace un tiempo y no puedo negar que solamente me quede atónito y
estupefacto al ver el magnífico poder de nuestro Dios. Solo me quedaba
alabarlo, bendecirle por sus grandiosas y decirle que mi alma lo sabe muy bien.
Las Sagradas Escrituras no mencionan cuanto tardo
en crear a los cielos y cuánto tiempo a la tierra, pero detrás de este relato
literal e histórico que sucedió en tiempos muy remotos, está la lección que
primero existió el mundo intangible antes del mundo tangible. Este mensaje
también se puede entender de manera metafórica, y así lo confirman las
Escrituras (Hebreos 11:3b.). De manera actual, y dentro de nuestro contexto,
muchas cosas empezaron con ideas que después se concretaron, negocios que al
inicio estaban plasmadas en las mentes de sus dueños y después se realizaron, inventos
que solo divagaban en un sueño de un inventor que con su perseverancia pudo
sacar a luz mostrar al mundo que sus teorías o ideas eran ciertas. Este
paralelismo se repite una y otra vez en la vida del ser humano porque el
Creador nos hizo a su propia imagen, y muchas de sus cualidades aún están
inherentes a nuestro ser. No se repite en igual dimensión, ni tampoco a escalas
grandiosas como Elohim que hizo cosas de la nada, pero nuestra naturaleza aún
tiene esa naturaleza creativa e innovadora. Por eso existieron grandes
científicos como Albert Einstein, o pioneros de la electricidad como Thomas
Alva Edinson, entre otros. Es el aliento Divino de nuestro creador, pese al
pecado, aún persiste en nosotros y es por su Divina Gracia que aún podemos
transformar la materia y crear cosas nuevas.
¿No te gustaría tener una relación más estrecha con
tu Creador?, solo tienes que pedirle con humildad. Debes pedirle perdón por
todas tus faltas (pecados) y Él te perdonará sin importar lo que hayas hecho, suplícale
que entre a tu vida y Él lo hará. Cambia tu estilo de vida, tus costumbres y todos
tus hábitos que ofenden a Dios, porque desde ese momento eres una nueva
persona. Desde ese momento, Dios es tu amigo y tú eres amigo de Dios.


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