sábado, 17 de septiembre de 2016

EN EL PRINCIPIO (02)


Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra


Fue en el Inicio, en Bereshit cuando nuestro Creador desplego su inimaginable poder para crear a los seres angelicales, el lugar llamado “cielos”, los cielos físicos que conocemos e incluso el espacio o lugar físico conocido como “universo”. Asimismo, creo las cosas que hay dentro de ese espacio llamado “universo” y acto seguido Elohim empieza a crear a la tierra (Eretz). ¡Imagínese ese espectacular momento!, ya existían los ángeles y todos ellos pudieron presenciar ese magnífico momento. Todos los ángeles, quedaban estupefactos al ver el grandioso poder de nuestro Dios creando a nuestro diminuto planeta llamado tierra. Quizás algunos ángeles estarían postrados alabando al Creador, otros de repente estarían petrificados por el inmenso Poder Divino. Otros quizás, como Satanás y los demonios que en aquel entonces aun eran ángeles, miraban con celos y se preguntaban porque el Eterno estaba creando un mundo palpable, tangible, fácilmente de destruir y limitado. Bueno, este escenario me lo imagine, hace un tiempo y no puedo negar que solamente me quede atónito y estupefacto al ver el magnífico poder de nuestro Dios. Solo me quedaba alabarlo, bendecirle por sus grandiosas y decirle que mi alma lo sabe muy bien.

Las Sagradas Escrituras no mencionan cuanto tardo en crear a los cielos y cuánto tiempo a la tierra, pero detrás de este relato literal e histórico que sucedió en tiempos muy remotos, está la lección que primero existió el mundo intangible antes del mundo tangible. Este mensaje también se puede entender de manera metafórica, y así lo confirman las Escrituras (Hebreos 11:3b.). De manera actual, y dentro de nuestro contexto, muchas cosas empezaron con ideas que después se concretaron, negocios que al inicio estaban plasmadas en las mentes de sus dueños y después se realizaron, inventos que solo divagaban en un sueño de un inventor que con su perseverancia pudo sacar a luz mostrar al mundo que sus teorías o ideas eran ciertas. Este paralelismo se repite una y otra vez en la vida del ser humano porque el Creador nos hizo a su propia imagen, y muchas de sus cualidades aún están inherentes a nuestro ser. No se repite en igual dimensión, ni tampoco a escalas grandiosas como Elohim que hizo cosas de la nada, pero nuestra naturaleza aún tiene esa naturaleza creativa e innovadora. Por eso existieron grandes científicos como Albert Einstein, o pioneros de la electricidad como Thomas Alva Edinson, entre otros. Es el aliento Divino de nuestro creador, pese al pecado, aún persiste en nosotros y es por su Divina Gracia que aún podemos transformar la materia y crear cosas nuevas.


¿No te gustaría tener una relación más estrecha con tu Creador?, solo tienes que pedirle con humildad. Debes pedirle perdón por todas tus faltas (pecados) y Él te perdonará sin importar lo que hayas hecho, suplícale que entre a tu vida y Él lo hará. Cambia tu estilo de vida, tus costumbres y todos tus hábitos que ofenden a Dios, porque desde ese momento eres una nueva persona. Desde ese momento, Dios es tu amigo y tú eres amigo de Dios.

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