LAS RIQUEZAS Y LA CEGUERA DEL CORAZÓN

Santiago 1:10 “Pero el que es rico, (alégrese) en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba”.

Si la humildad es un requisito para agradar a Dios, entonces ¿Cómo un rico puede llegar a ser una persona agradable ante los ojos de Dios?

Creo que está más decir, que la riqueza ciega el entendimiento del ser humano, y ni que decir de los ojos espirituales. Sin embargo, en las Sagradas Escrituras podemos encontrar muchos personajes de la antigüedad que agradaron a Dios siendo ricos. Podemos hablar extensamente de Abraham y como en su renuncia absoluta a todas las cosas materiales entrego a su preciado hijo Isaac en sacrificio y dispuesto a entrarle todo a Dios pudo conseguir el título de “amigo de Dios” También podemos mencionar como un simple pastor de ovejas, consiguió tanto y con mucha humildad y sin vergüenza alguna proclamaba a Jehová como su único Dios, cantando y danzando entre todos sus conciudadanos.

Así podemos recordar muchos ejemplos, pero todos ellos tienen en común una sola cosa: “humildad total”. La riqueza puede causar ceguera espiritual (Deuteronomio 32:9-18, Lucas 18:24, 1° Timoteo 6:9-10). Y parece ser, que por alguna razón especial nuestro Creador ha querido que todos sus hijos ejerciten sus corazones en humildad y El usa a las humillaciones como instrumentos para amoldar y forjar corazones humildes en sus hijos.

El desprendimiento absoluto de la riqueza se obtiene con la humildad y la humildad se ejercita con las humillaciones. 1° Timoteo 6:10 nos enseña “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” Justamente el “amor” a las riquezas nos desvía de la fe en nuestro Creador, y la traducción Peshitta traduce “fueron traspasados de muchos dolores” como “acarrearon para si muchas desgracias”. Creo definitivamente que la principal desgracia que acarrean las personas llenas de avaricia es la separación y distanciamiento de su Creador. Alejarse de su creador y no tener una relación íntima con Dios es la peor desgracia que puede tener el ser humano

Amigo, si estas en este camino, te animo que desistas de esa carrera hacia la perdición. Olvídate de todo lo que te puedan ofrecer las riquezas, pues solo son temporales. Solo Jesús puede llenar el vacío que hay en tu corazón, solo Jesús puede darte la auténtica felicidad. El ha prometido traer paz a tu corazón, pero no de la manera que la da el mundo. Permite que Jesús el Mesías entre a tu corazón..